sábado, 20 de marzo de 2010

Al final la verdad se impone

Omar Pérez Salomón

Las campañas de propaganda dirigidas a crear un escenario propicio que permita dar un zarpazo y destruir la Revolución Cubana no comenzaron en el siglo XXI; pero en los últimos años han tenido la característica de utilizar con más fuerza los medios de comunicación digitales y técnicas más refinadas. Se recuerda la orquestada en marzo de 2003, luego de las condenas judiciales a 75 mercenarios al servicio del gobierno de Estados Unidos, que confundió a más de una personalidad y amigos de Cuba en varios países, provocando pronunciamientos críticos al gobierno cubano.

Nuevamente las fuerzas del imperialismo han organizado una campaña mediática, aprovechando la muerte de un preso común que los medios de comunicación al servicio del capital pretenden que se reconozca como un mártir.

Las agencias imperialistas de noticias ejercen una función distorsionadora y tergiversadora de la realidad, mediante el control que mantienen sobre el flujo de información en todo el mundo, donde juegan un papel destacado la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otros órganos de los Servicios Especiales del imperialismo, en la transmisión e interpretación de las noticias.

En 1959, cuando aún no se habían dictado las primeras leyes revolucionarias, la Revolución Cubana comenzó a ser atacada por algunas de las agencias y medios de prensa que hoy nuevamente descargan su odio visceral en su contra.

Un despacho de la AP fechado en Washington el 10 de julio de 1959 decía que “una comisión interamericana dijo hoy que de denuncias recibidas se concluiría que las autoridades carcelarias cubanas extraen la sangre de numerosos presos políticos condenados a muerte, sin contar con la autorización de estos”.

Por su parte The New York Times publicó el 12 de octubre de 1962 que “el problema, según lo ve la Administración, es esencialmente político: cómo impedir que Cuba emprenda una efectiva campaña de persuasión política o de subversión más allá de sus fronteras, y cómo impedir que Cuba se convierta en una muestra atractiva del comunismo en este hemisferio”.

El bloqueo económico contra Cuba, la ruptura colectiva de relaciones con el gobierno revolucionario cubano de los gobiernos de América Latina - excepto México -, la invasión mercenaria de Playa Girón y la Crisis de Octubre, fueron hechos precedidos por campañas mundiales de calumnias, falsedades e infamias propagadas por el imperialismo yanqui y sus aliados a través de sus agencias de noticias.

Un análisis de la actual campaña mediática contra Cuba Socialista, arroja las mismas características, intenciones y designios de todas las empresas anticubanas del imperialismo yanqui a partir del primero de enero de 1959.

Como parte de este engendro los medios de comunicación capitalistas se hacen eco de los informes anuales del Departamento de Estado estadounidense y el gobierno británico sobre los Derechos Humanos, donde señalan a Cuba como uno de los países que continúan violando los derechos fundamentales. No es extraño entonces que el Parlamento Europeo, subordinado a las fuerzas más reaccionarias de Estados Unidos y en flagrante intromisión en los asuntos internos de la isla, aprobara el pasado 11 de marzo una declaración que condena al gobierno cubano a raíz de la muerte de un preso común.

Sin embargo, ocultan que esta pequeña isla rebelde e independiente mantiene más de 36 mil profesionales de la salud en 77 países, que cerca de 10 mil estudiantes de varios Estados estudian en la Escuela Latinoamericana de Medicina en la capital cubana y varias centenas de médicos y enfermeras asisten a los damnificados de los sismos de Haití y Chile.

Cuba no está sola y cada día crece más en todos los continentes, el movimiento de solidaridad con la Mayor de las Antillas y el repudio contra las acciones anticubanas. El resultado de 51 años de difamación contra la Revolución Cubana, refleja que esta es más fuerte y cuenta con mayor prestigio internacional; y es tan masivo, combativo y profundo el apoyo popular al gobierno revolucionario, a Fidel y Raúl, que hasta los enemigos más acérrimos tienen que reconocerlo.

Mientras exista el imperialismo, las mentiras alcanzarán grandes proporciones; pero al final la verdad se impone.

No hay comentarios: