A Roberto Sosa

Nada honra más a la Asociación de Amistad Honduras Cuba que este acto en honor a nuestro Poeta nacional y universal, compañero Roberto Sosa.
Roberto Sosa puede decir con Juan Ramón Jiménez que su trabajo ha sido convertirse él en Poesía. Nuestro Poeta, su vida y su obra, es, verdaderamente: Poesía, amorosamente heroica.
El advenimiento de la Reforma Liberal de 1876 en Honduras, fruto de la revolución industrial de 1830, de las ideas de la revolución morazanista de 1829-1842 y el avance de las relaciones capitalistas de producción, permitieron a Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa llevar a la práctica los sistemas de Comte, Littré y del chileno Victorino Lastarria, mezcla de la versión liberal del positivismo y despotismo ilustrado, como bien señala otro amigo de Cuba y del Poeta Sosa: Ramón Oquelí.
Entra en escena aquí José Joaquín Palma, aquel exquisito Poeta cubano que dejó en Honduras su sentimiento humano cuya fragancia llegó hasta lo que Rafael Heliodoro Valle llamara los “años del alba”… Palma publicó en Honduras un libro de versos prologado por Ramón Rosa.
Después de Soto y Rosa se iniciaron en nuestra patria las matanzas hasta 1933. Cincuenta años de sangre. Se suicidaron los poetas Manuel Molina Vigil, Julio César Fortín, Félix Tejeda, Jesús Torres Colindres y José Antonio Domínguez, éste último autor del “Himno a la Materia”, llama en su “Musa Heroica” a que asuman su misión: “la lucha te reclama, yérguete altivo en la social pelea”.
Y la literatura hondureña navegó en las alas de los cisnes del modernismo con Juan Ramón Molina en la proa Dariana. Rubén Darío muere en 1916, cobran vida nuevas realidades: la revolución mexicana, la revolución rusa, la Primera Guerra Mundial. Ya no es mitología, caen los reyes, se marchitan los nenúfares, mueren los cisnes.
Vienen los Nerudas, los Nicolás Guillén, Los Romances de Lorca y el gran César Vallejo; en Honduras caminaron bajo sus sombras, Clementina Suárez, gran amiga del Poeta Sosa, Jacobo Cárcamo, Claudio Barrera, Daniel Laínez, Federico Travieso, Jaime Fontana, Oscar Castañeda Batres, David Moya Posas, Felipe Elvir Rojas, Héctor Bermúdez Milla: La generación del 35.
Hemos recorrido rápidamente este itinerario mínimo para culminar con la figura de Roberto Sosa, símbolo de la llamada generación del 50 que, junto a Antonio José Rivas, Edilberto Cardona Bulnes, Pompeyo del Valle, Oscar Acosta, Rodolfo Sorto Romero, Nelson Merren, enaltecieron la poesía aún en tiempos tenebrosos y rasgaron el velo inmortal de los nuevos poetas que la patria reclama.
Desde “Muros” publicado en 1966, Roberto no ha bajado la pluma en más de medio siglo. Premio Adonais de España, Premio Casa de las Américas de Cuba, Premio Ramón Rosa de Honduras, su obra ha sido traducido al francés, inglés, alemán, ruso, japonés. En 1990 Francia le otorgó la Orden de Caballero de las Letras.
La Asociación de Amistad Honduras Cuba tiene el honor de contar entre sus miembros fundadores al Poeta Roberto Sosa. Su vida y su obra iluminan el duro caminar de nuestro pueblo. Y su poesía canta sus victorias. Para decirlo con sus propias palabras:

“Después de que pasaron infinidad de lunas
sobre Tegucigalpa
llegó la hora suprema de mi vida en el arte”

“FELIZ DIA COMPAÑERO ROBERTO”

18 de Abril de 2010