Familiares de la víctimas conmemoran cada 6 de octubre este fatal acontecimiento y exigen que el terrorista protegido por Estados Unidos, Luis Posada Carriles, cumpla ante la justicia por sus crímenes.El 6 de octubre de 1976 la selección cubana juvenil de Esgrima regresaba a su país luego de su participación en los Campeonato Centroamericano y del Caribe que desarrolló en Venezuela; cuando una serie de explosiones ocasionaron la caída del vuelo de la aerolínea Cubana de Aviación.De este acontecimiento, donde fallecieron 73 personas, se identificaron a cuatro responsables: Los cubanos Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila; además de los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo, responsables materiales.El vuelo CU-455 partió de la ciudad de Caracas para hacer escala en Trinidad y Tobago, Barbados y Jamaica para finalmente llegar a La Habana. Durante su trayecto entre las dos últimas escalas experimentó dos explosiones que precipitaron su caída al mar.En dicho vuelo fueron identificados 16 atletas del equipo de esgrima de Cuba, once personas proveninentes de Guyana que viajaban a la isla para estudiar medicina; además de cinco diplomáticos de nacionalidad norcoreana. Los responsables Los autores autores del atentado terrorista, fueron sentenciados por la justicia venezolana en 1985. Lugo, Ricardo, Carriles y Bosch recibieron condena a 20 años de prisión. A los pocos de días de este dictamen Carriles se fugó de la cárcel de San Juan de los Morros (región de Los Llanos) y se refugio en Centroamérica; para luego pasar a ser protegido por el gobierno de los Estados Unidos. Bosch fue absuelto de condena en 1987 y falleció en 2011.
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