sábado, 14 de agosto de 2010

SIGUEN LLEGANDO NOTICIAS DE LOS CUERVOS

Que se larguen de Madrid


María Jesús Arsuaga, presidenta de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, ha reventado ante la actitud prepotente, de los ex presos cubanos ubicados en Madrid. Sobre su estancia en el hostal Welcome de Vallecas, Arsuaga ha dicho: “Se quejan de vicio. Es un sitio modesto, pero disponen de todas las condiciones básicas para vivir: comida, cama, medicamentos, habitaciones, agua. Un bien de primera necesidad que se ha convertido ya en un lujo para muchos españoles”.

Que se vaya por un tubo

Varios de los disidentes cubanos acogidos por el Gobierno de España se expresaron airados por las declaraciones de una funcionaria de Refugiados nombrada María Arsuaga que los mandó a trabajar o irse de Madrid para otras ciudades españolas. Expresaron palabras impublicables contra ella y su señora madre. Dicen que se vaya por un tubo, que si le niegan lo que ellos se merecen acudirán a sus fuertes amigos de Miami. Cuando lo logren le dirán nunca más a España y a los españoles.

Mensaje desde Miami



Los “Cuervos”- así han bautizado los españoles a los expresos Disidentes cubanos llegados a Madrid- están mandando mensajes a Miami para que desde aquí les envíen dinero para mantenerse en la capital española y no tener que irse a vivir a otras partes de España y verse obligados a trabajar. La petición de dinero ha llegado a tres de las organizaciones anti-castristas que cuentan con más recursos económicos, la Fundación Cubana-Americana, el llamado Consejo por la Libertad de Cuba y el Directorio Democrático Cubano, pero hasta ahora- según dijo en Madrid uno de los “Cuervos” que hace de vocero del grupo- la ayuda que les han enviado no es suficiente como para poder quedarse a vivir en Madrid. Ahora andan detrás de Carlos Alberto Montaner para que les sirva de correo con Miami o les resuelvan una Visa con la Embajada americana en la capital española para poder viajar a Miami y pedir asilo político aquí, porque en España la calle está dura y por lo que se cuenta, no hay cama para tanta gente.

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